dijous, de novembre 24, 2005

De vuelta


Anoche supe que existías: una gota de vida que se escapó de la nada.Yo estaba con los ojos abiertos de par en par en la oscuridad y, de pronto, en esa oscuridad, se encendió un relámpago de certeza: sí, ahi estabas. Exsitías. Fue como sentir en el pecho un disparo de fusil. Se me detuvo el corazón. Y cuando renaudó su latido con sordos retumbos, cañonazos de asombro, me di cuenta de que estaba cayendo en un pozo donde todo era inseguro y terrorífico. Ahora me hallo aquí, encerrada bajo llave en un miedo que me empapa el rostro, los cabellos y los pensamientos. Y en este miedo me pierdo. No es miedo a los demás, que no me preocupan. No es miedo a Dios, en quien no creo, ni al dolor, que no temo. Es miedo a ti...
- Oriana Fallaci -